martes, 4 de septiembre de 2007

La Generación "Seca"

Recuerdo, a saberse por qué en esta noche que estoy despierta, la película de "Reality Bites", la que exponía en la pantalla la famosa Generación X. Se supone que yo, por mi edad, no estaba incluida, ya que eran los treintañeros los que, a priori, salían reflejados allí, ya que yo, por entonces, andaba en la veintena a duras penas… después de eso, lo más que volví a oír etiquetar a nadie fue a los JASP, que me tocaban más de cerca y, que igualmente, no me incluían, sin embargo, ahora, que ando desvelada creo que he conseguido meterme a trancas y barrancas en mi propia generación, con mi etiqueta única y exclusiva, o al menos creo que a los que justo andamos empezando el camino de los 30 siento que nos define, desgraciadamente, con alguna certeza.

Si me pusiera nombre sería: la Generación Descreída, la Generación Descomprometida, la Generación Susurrante, la Generación “Seca”:
Descreída porque ya no nos venden una mejor calidad de vida, un futuro esperanzador, una luz al final del camino, somos demasiado conscientes de que lo que nos espera será peor que lo que tenemos, o creemos eso… creencia que tiraría por tierra mi definición ya que sí que confiaríamos, sólo que en lo negativo, y no es una buena guía para unos jóvenes, a los que se les supone con arrojo y fuerza… Suposiciones, son gratuitas… No creemos en nadie, ni siquiera en nosotros mismos, no creemos que podamos hacerlo mejor o que seamos capaces de solucionar lo que nos impide tirar hacia delante y no estancarnos.

Descomprometida porque no nos afiliamos a ninguna causa, perdida o no, pasamos de todo, hacemos oídos sordos a las quejas de nosotros mismos, ya ni siquiera escuchamos al cuello de nuestra camisa.
Todo nos da igual, tanto es así que por no comprometernos no lo hacemos ni con los que queremos, estamos tan rutinizados, tan a gusto en nuestro día a día (con miserias o sin ellas, afortunados estos últimos) que no damos ni un atisbo de oportunidad a la posibilidad de mejorar…¿podemos ser más felices? Podemos, pero es que habría que apostar… y eso es un esfuerzo que ya no estamos dispuestos a correr, preferimos chapotear en el mismo barro, con los mismos porcinos (y que conste que no es más que una metáfora…porcina como soy) que probar a ver si la charca de al lado o la que nos ofrecen es de agua limpia. Demasiado esfuerzo creer en los demás cuando no creemos en nosotros.

Susurrante porque así lo hacemos todo: nos quejamos (cuando decidimos que lo mismo merecemos algo mejor… pocas veces por nuestra costumbre) sólo a que está lo suficientemente cerca como para oír el susurro que alzamos, por que no estamos dispuestos a llamar la atención, a ser el estandarte visible…es más cómodo quedarse quejándose en el arrullo del sofá de casa, con los amigos no escandalosos como nosotros y sin levantar la voz con los que, si la oyeran, pudieran hacer algo. Gritemos únicamente cuando no nos oyen, o nos escuchan los que no prestarán atención.

“Seca” por más de lo mismo, no nos mojamos por nada, y lo que es peor, por nadie, ni por nosotros, "todo me resbala". Seamos una Generación Impermeable, no queramos cambiar o evolucionar, ya lo harán los demás, ya lo hicieron los demás, dejémonos llevar por la corriente, tan incómoda a veces pero tan fluida.. sólo es cuestión de acostumbrarse.

Soy eso, soy como todos, precisamente por que soy Impermeable, por que soy Descreída, pero sí que no soy Seca, yo me mojo por los míos, al menos por ese pequeño círculo que me rodea y que tiene mi afecto, o que creo que pudiera tenerlo y merecerlo, como yo merecer el suyo… por ellos sí que alzo la voz… por ellos peleo, desgarro y sangro.
Quizás en el fondo más que un susurro sólo soy un rumor allá en el fondo de la sala… pero estoy dispuesta a empezar a alzar la voz… si me acompañan un poquino, que de valiente tengo lo justo y guardado para no perderlo si no me siguen.